Diversidad, biología, evolución, ecología, pesca, conservación, evolución, con especial atención a las especies presentes en Galicia.

miércoles, 25 de noviembre de 2015

Los tiburones según Cornide (1788)


José Andrés Cornide de Folgueira y Saavedra (1734-1803), "Académico honorário de la Historia, vecino de la Coruña", fue uno de nuestros grandes ilustrados. Investigador y estudioso de los más variados campos del conocimiento, desde la geografía y la historia hasta la historia natural, en 1788 publicó lo que probablemente sea el primer tratado de ictiología marina española, su Ensayo de una historia de los peces y otras producciones marinas de la costa de Galicia, arreglado al sistema del caballero Cárlos Linneo. Con un tratado de las diversas pescas y de las redes y aparejos con que se practican, escrito a partir de sus observaciones, de entrevistas con pescadores y del estudio de las obras de los grandes naturalistas como Linneo, Artedi o Rondelet.

En el prólogo, Cornide se lamenta de la falta de trabajos científicos sobre la riqueza faunística de las costas españolas en general y de Galicia en particular ("la costa de Galicia no es inferior á las mas abundantes de la Peninsula"), tanto por parte de autores españoles como extranjeros, a quienes acusa con cierta amargura de indiferencia hacia el extraordinario patrimonio natural nuestro país:
...si la brevedad que me he propuesto me lo permitiese, podria hacer ver á los sabios extrangeros que si carecen de la noticia de los peces de nuestros mares, no es porque efectivamente falten en ellos, sino porque considerándolos con la misma indiferencia con que tratan todas nuestras cosas, no han aplicado sus luces á averiguar las riquezas de sus senos, contentándose con copiarse los unos á los otros, publicando las superficiales noticias que sus viageros recogen sin eleccion entre gentes las mas de las veces ignorantes, aun de los productos de su propio pais.
Consciente de sus limitaciones en el conocimiento del extenso campo de las especies que habitan el litoral peninsular, nuestro autor plantea su obra como un punto de partida para ulteriores trabajos: "...me he determinado á formar este ensayo, que podrán adelantar e perficionar sugetos de mayor instruccion, y de mas extensos conocimientos que los mios".

Inexactitudes. Al menos en lo que respecta a los tiburones, el ensayo contiene inexactitudes importantes. Algunas son solo atribuibles al desconocimiento general que en aquella época se tenía sobre estos peces. Otras, son consecuencida de la confusión generada por la amplia variedad de nombres comunes que, sin mucha precisión, a veces se utilizan tanto para nombrar una misma especie como para referirse a especies de aspecto similar, pero sin ninguna relación específica, como es el caso de las voces 'lixa', 'mielga', o 'melgacho'. Alguna inconsistencia está ya presente en el propio Linneo, quien distingue entre Squalus canicula y S. catulus, cuando en realidad se refieren a la misma especie, la pintarroja (Scyliorhinus canicula). Por último, algunas imprecisiones parecerían sencillamente producto de las prisas, de algún tipo de error o de errata en el proceso de transformación del texto manuscrito en libro impreso. Valga como ejemplo el despiste —no puede entenderse de otra forma— de incluir la referencia al Squalus centrina de Linneo en la descripción del S. acanthias. Solo la comparación con el texto manuscrito, si es que existe, podría sacarnos de dudas.

Los tiburones según Cornide. Tal como se indica en el título, Cornide elabora su Ensayo a partir de la clasificación propuesta por Linneo, quien incluye los tiburones en la misma clase de las rayas, las quimeras y otras especies como los rapes (gen. Lophius) y los peces luna (gen. Tetraodon, actualmente Mola): la de los "Anfibios nadadores" (Amphibia nantes), pues juzgaba, a partir de ciertos caracteres morfológicos como la forma y estructura de las agallas (distintas de las de los peces óseos), que podían también tener pulmones, como los dipnoos, al menos en alguna de sus fases de desarrollo.
Gen. 131. SQUALUS.
     Los esqualos pertenecen en el sistema de Linneo al quarto órden de la clase intitulada Amphibios Nadantes. Comprehéndese baxo esta denominacion todos los peces de aletas cartilaginosas, largos, delgados, y cuya boca corresponde debaxo de la mandíbula superior, que excede en mucho á la inferior y la dexa oculta, tales son v. g. los tiburones ó marrajos, las mielgas, los tollos ó canículas, los cazones, las pintarrojas, las lixas, &c.
De las trece especies de tiburones propiamente dichos¹ que se recogen en el Systema Naturae, el coruñés selecciona siete², "los comunes en nuestra costa". Todas las entradas tienen la misma estructura: van encabezadas por el nombre común en mayúsculas y, justo debajo, su nombre científico, introducido por el número correspondiente de su entrada en el catálogo de Linneo (a veces precedido de una referencia a obras anteriores, singularmente la de Rondelet) y seguido de una breve descripción latina procedente del mismo texto y, en algunos casos, de obras de autores como Rondelet o Gronovius; por último se incluye una nota explicativa del propio Cornide. Solo existe una falta de correspondencia con la numeración de Linneo, en el Squalus catulus: Sp. 10 en Cornide, Sp. 9 en Linneo. 

El texto. Como siempre, respeto la ortografía y las grafías del original, aunque en beneficio de la claridad actualizo la puntuación y el uso de cursivas y mayúsculas. Para quien desee consultarlo o hacerse con una copia, el texto es de acceso abierto en la excelente página de la Biodiversity Heritage Library.
     Las ilustraciones, excepto cuando se indica lo contrario, proceden de las Illustrations de Ichtyologie ou histoire naturelle générale et particulière des Poissons (1795-1797), la magna obra de M. E. Bloch disponible entre los fondos digitales de la Bibliotèque nationale de France.
     Asimismo he añadido en negrita el nombre científico actual de cada una de las especies recogidas en el Ensayo, junto con los nombres comunes de uso más extendido en gallego y en castellano.

LOS TIBURONES DEL ENSAYO (1788)

1. Squalus acanthias Linnaeus, 1758. Cast. mielga; gal. melga, melca.

Squalus acanthias.
LA MIELGA.
Sp. 2. Squalus centrina. Pinna annali nulla, dorsalibus spinosis, corpore subtriangulari.

     Es la mielga bastante comun, especialmente en los puertos que caen al sur del cabo de Finisterra (sic), adonde la secan al ayre para venderla luego en lo interior del pais, llevándola hasta Castilla, cuyas comunidades hacen uso de este cecial³ para variar las comidas quadragesimales, aderezándolo con un guiso dulce que algunos hallan fastidioso, aunque tambien la suelen servir frita y rebozada con dulce, ó sin el.
     La mielga, aunque mas crasa que el melgacho, no es muy apreciable en fresco, y aun en cecial conserva un tufillo harto desagradable. No obstante, su pesca es digna de que se promueva, pues sirve de suplemento á otros géneros extranjeros.
Es evidente que la descripción arranca con un importante error que solo puede ser producto de un despiste monumental: el nombre científico y el breve texto en latín corresponden, no a la mielga, sino al tiburón cerdo o Squalus centrina (Oxynotus centrina, según el nombre aceptado en la actualidad), que en efecto es la "Sp. 2" en la lista de Linneo. Probablemente lo que Cornide quiso escribir fue esto: "Sp. 1. Squalus acanthias. Pinna annali nulla, dorso spinoso, corpore teritiusculo". El aprovechamiento comercial que se indica apunta claramente a la mielga, no al tiburón cerdo.

La conclusión es que de ningún modo puede atribuirse a Cornide la primera cita del Oxynotus centrina en Galicia, tal como se viene haciendo en diversos catálogos y guías de peces de Galicia, puesto que, como acabamos de ver, su mención es evidentemente accidental.

2. Echinorhinus brucus (Bonnaterre, 1788). Cast. Tiburón de clavos; gal. Peixe clavo, tiburón de cravos, cravudo.
Echinorhinus obesus (actualmente E. brucus). Ilustración de 1838.

CRABUDO.
Galeo Acanthia. Rondelet.
Sp. 3. Squalus spinax. Pinna annali nulla, dorsalibus spinosis, naribus terminalibus.

     Este pez es una especie de cazon, que por todo su cuerpo está guarnecido de espinas ó clavos, que es la razon porque en gallego se llama crabudo, del nombre crabo, que vale clabo (sic) en castellano. Por la misma razon los franceses le llaman aguillat, esto es, lleno de agujas, circunstancia que no impide el que su carne se seque como la de la mielga, y sea comestible. Su hígado, que es muy grande, se convierte en aceyte, sirve para quemar, y mitiga el dolor de aquella entraña en los que adolecen de ella.
El "Galeo Acanthia" de Rondelet se corresponde en realidad con el Squalus acanthias de Linneo, no con el S. spinax, como erróneamente señala Cornide. La ilustración que acompaña la entrada correspondiente del De piscibus marinis (1553) es clara:


Sin embargo, Cornide si acierta en distinguir el "crabudo", del que no es difícil entender que ha recibido noticia por los pescadores gallegos, del Squalus acanthias de Linneo, si bien comprensiblemente no consigue encontrar en el Systema una referencia unívoca, por lo que opta por el Squalus spinax (recordemos que la primera descripción del E. brucus es de Bonnaterre en 1788, como Squalus brucus). 

Su descripción de un pez cubierto de espinas o clavos "por todo su cuerpo" apunta con toda claridad al tiburón de clavos, no al Squalus spinax (actualmente Etmopterus spinax), el cual, pese a su nombre, solo presenta dos espinas al comienzo de cada aleta dorsal y su cuerpo tiene además un tacto relativamente suave. Paz Graells cita en 1870 al tiburón de clavos como Echinorhinus spinosus (Gmelin, 1789) indicando que «los gallegos le llaman "crabudo"»; De Buen (1919) refiere la captura de un E. spinosus en 1898 indicando que los pescadores lo conocen como "Peixe clavo". Esta especie, hoy practicamente desaparecida de nuestras aguas, fue localmente común en aguas atlánticas europeas hasta finales del XIX, hasta el advenimiento de la pesca industrial.

En conclusión: debemos a Cornide la primera cita del Echinorhinus brucus en Galicia.

3. Squatina squatina (Linnaeus, 1758). Cast. angelote; gal. peixe anxo, xelote.

Squalus squatina.
ANGELOTE Ó PEJE ANGEL.
Sp. 4. Squalus squatina. Pinna annali nulla, daudae duabus, ore terminali, naribus cirrosis.

     Tiene este pez un medio entre los esqualos y las rayas, pues ni es proporcionalmente tan largo como los primeros, ni tan ancho como las segundas. Por la disposicion de sus aletas le han dado el nombre de peje angel, pues realmente representan las alas con que se suelen pintar los angeles. Rondelecio, que le dibuxó baxo el nombre de Squatina, dice suele haberlos tan grandes que llegan á pesar ciento sesenta libras; en esta costa no aparecen semejantes monstruos, y el que mas no pasa de una vara de largo. El mismo autor dice que este pez no merece aprecio alguno por la dureza y sabor ferino de su carne, pero que de su hígado se hace un aceyte que, mezclado con agenjos (sic) y otros simples que señala, deshace las durezas de aquella víscera. No obstante nuestros pescadores, poco delicados, no dexan de comerlo despues de desollado.
     Algunos entienden que la esquatina es el pez que llamamos lixa, pero se equivocan, pues aquella propiamente es el Squalus carcharias, á quien los portugueses conservan todavía el nombre de cascarra por la aspereza de su piel.

4. Galeorhinus galeus (Linnaeus, 1758). Cast. y gal. cazón.

Squalus galeus.
CAZON.
Sp. 7 . Squalus galeus. Naribus ori unicis foraminibus ad oculos. Galeus canis. Rondelet.

     El cazon solo difiere del melgacho en que su lomo es ceniciento, sin manchas, y su piel mas áspera. Su comida no es muy apreciable por su dureza, por cuya razon suelen decir en gallego que es tan duro como un cazon. Su piel suele emplearse en los mismos usos que la del melgacho.
     En la costa de Ceuta le llaman galludo, y en la de Francia le dan el nombre de chat (gato).

5. Scyliorhinus canicula (Linnaeus, 1758). Cast. pintarroja, lija; gal. melgacho, jaxapo, patarruxa, canexa, etc.

Squalus catulus.
TOLLO Ó CANÍCULA.
Sp. 10. Squalus catulus. Dorso ocellato mutico, pinnis vertebralibus concretis, caudae aproximatis, capite punctato.

     Esta especie de esqualo ó mielga se llama en gallego melgacho, que es lo mismo que mielga pequeña; y por las señas es tambien el mismo pez á quien Huerta dá el nombre de canícula, y nuestro diccionario dastellano el de tollo. En Portugal le llaman caneja, nombre bastante semejante al de canícula, y en Valencia gatet (gatillo), por la semejanza que tiene con el cazon, llamado gato, de quien solo difiere en el tamaño y en el color. Su cuerpo es mas delgado é igual que el de la mielga, pardusco en el lomo y blanco por el vientre, esta salpicado por aquel de manchas negras de tamaño de lentejas. Su comida es muy fácil, y tan sana que se permite á los enfermos. Su piel, que se le saca para guisarlo, suele emplearse en Francia para cubrir estuches y otras piezas, bien que solo es á falta de las de lixa y cazon.

6. Scyliorhinus stellaris (Linnaeus, 1758). Cast. alitán; gal. roxa, casacú.

Squalus canicula (sic en el original de Bloch).
LIXA.
Sp. 12. Squalus carcharias. Dorso plano dentibus serratis.

     Este esqualo no es freqüente en esta costa, y abunda mas en la de Asturias.
     Aunque algunos autores aplican á una especie de tiburones el nombre de Carcharias, yo se lo doy á la lixa, fundado en que los Portugueses la llaman cascarra, que tanto se parece al de Carcharias, por el que está bastante caracterizada. La principal circunstancia por donde se conoce este amphibio es por tener la piel roñosa y cascarrienta, de tal modo que la emplean para alisar las maderas duras, el hueso y el marfil.
     Nuestro diccionario me parece que se equivoca en decir que en Andalucía se llama pintarroja y en Galicia melgacho, pues aunque son todos estos amphibios de un mismo género, difieren en las especies, como se puede ver en los respectivos artículos.
     Los catalanes le dan el nombre de gato y de porc, el primero aludiendo sin duda á su figura y el segundo, á la aspereza de su piel.
     La lixa no solo nos da su piel en favor de la evanistería, sino que su hígado produce hasta ocho y diez quartillos de aceyte muy bueno para quemar.

Es evidente que Cornide se confunde nuevamente aquí. El "dentibus serratis" que indica Linneo, 'dientes aserrados', solo puede referirse al tiburón blanco (Carcharodon carcharias). Lo que está describiendo nuestro autor es el alitán o roxa (Scyliorhinus stellaris).

7. Mustelus mustelus (Linnaeus, 1758). Cast. musola; gal. cazón liso, canexa.

Squalus mustelus. Grabado de finales del XVIII.
PINTARROJA.
Sp. [1]3. Squalus mustelus. Dentibus obtusis.
Squalus rostro subacuto, corpore subrotundo, dorso uni colore fusco, pinnis pectoralibus curtis. Gronov. Zooph. 148.

     A la pintarroja llaman en gallego roxa, no tomado el nombre de roja en sentido de encarnada, sino por un color obscuro ó pardusco, que es el que tiene este pez, en todo lo demas muy semejante al cazon.
     Aunque los nombres de estos Amphibios, como son el cazon, el melgacho, la pintarroja, estan confundidos en los autores, me parece que al que describo le corresponde el frances roussete, que Valmont de Bomare aplica al cazon, á quien si atiende á su color de ningun modo conviene, porque el cazon lo tiene ceniciento, y la pintarroja pardo obscuro. Los portugueses la llaman patarroja ó patroja, y en gallego solo hemos conservado el de roja, con alusion a su color pardusco, que en esta lengua llaman roxo.
     Aunque la carne de la roja es comestible, tiene un gusto algo dulce que la hace poco agradable y ménos estimada que la del melgacho y de la mielga. Por lo comun se sirve guisada, y solo entre las gentes de cortas facultades.
Cornide se hace aquí un pequeño lío con los nombres. Las descripciones de Linneo y Gronovius apuntan claramente a la musola (Mustelus mustelus), en modo alguno a cualquier tipo de pintarroja o lija, tal como indica aquí. El color y los dientes molariformes ("Dentibus obtusis") son rasgos evidentes del Mustelus. Incluso el propio autor indica en el primer párrafo: "color obscuro ó pardusco, en todo lo demas muy semejante al Cazon". En francés el término Roussette se refiere al Scyliorhinus canicula (Roussette tigree o gande roussette para Scyliorhinus stellaris); para la musola se emplea el término Émisolle.


Desde finales del XVIII —prácticamente a partir de la publicación de esta obra— y la primera mitad del XIX se afinan los instrumentos taxonómicos de la ictiología, y con los trabajos de Bonnaterre, Lowe, Bonaparte, Bloch, Risso, Bocage, Capello, entre otros, se produce un importantísimo salto cualitativo y cuantitativo en la identificación y descripción de nuevas especies. De todo ello hablaremos, quizá, otro día. Valga este artículo como homenaje y reconocimiento hacia uno de nuestros grandes pioneros en la descripción científica del mundo natural de un país históricamente alérgico al conocimiento y a sus hombres de ciencia.


[ÚLTIMA ACTUALIZACIÓN, VIERNES 18 DE NOVIEMBRE DE 2022.]
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¹Linneo en realidad recoge 14 especies. La número 14 corresponde no a un tiburón propiamente dicho, sino a un batoideo, el Squalus pristis.
Véase Carolus Linnaeus (1758). Systema Naturae per regna tria naturae, secundum classes, ordines, genera, species, cum characteribus, differentiis, synonymis, locis. Editio decima, reformata. Laurentius Salvius: Holmiae. ii, 824 pp.
 <http://gdz.sub.uni-goettingen.de/en/dms/loader/img/?PPN=PPN362053006&DMDID=DMDLOG_0029&LOGID=LOG_0029&PHYSID=PHYS_0239>, consultado el 22-XI-2015.
²Fuera quedan las siguientes especies: Sp. 5. Squalus zygaena; Sp. 6. Squalus tiburo (como es lógico, dado su "Habitat in America"); Sp. 8. Squalus canicula; Sp. 10. Squalus stellaris, y Sp. 11. Squalus glaucus, correspondientes, respectivamente, a la cornuda (Sphyrna zygaena), el lanetón (Sphyrna tiburo), la pintarroja (Scyliorhinus canicula), el alitán (Scyliorhinus stellaris), y la tintorera (Prionace glauca).
      Las especies 8 y 10 plantean un problema que no nos corresponde dilucidar aquí, pues arranca del propio Linneo y se pierde en los vericuetos taxonómicos de diversos autores. Linneo describe tres especies, S. canicula, S. catulus y S. stellaris, que en la actualidad se consideran sinónimos de dos. En teoría, las dos primeras se corresponden con Scyliorhinus canicula (la pintarroja) y la tercera con Scyliorhinus stellaris (el alitán) (véase, por ejemplo, L. V. Compagno, Sharks of the world, FAO, 1984). Digo en teoría porque, como se observa en una de las láminas del tratado de Bloch, el Squalus canicula es claramente un Scyliorhinus stellaris, según la nomenclatura actual... pero aquí lo dejamos. 
³Se llama cecial a cualquier pescado seco y curado al aire.
Las "comidas quadragesimales" son las que se hacían en tiempo de cuaresma, o sea, sin carne, y por tanto poco nutritivas.
Véase discusión en Rafael Bañón & Toño Maño (2022). Revisión taxonómica de la ictiología marina de Galicia: Clases Cephalaspidomorphi y Elasmobranchi. Nova Acta Científica Compostelana, 29. https://doi.org/10.15304/nacc.id.6795
Se refiere al primer diccionario de la lengua castellana publicado por la RAE, el conocido como Diccionario de Autoridades (1726-1739). La entrada a la que alude Cornide es la siguiente: "LIXA. s. f. Pescado del mar, cartilaginoso y chato, que tiene la cola gruessa, y el cuerpo o piel tan áspero, que parece una lima. Sirvense de él, después de seco, los Entalladores y Carpinteros para pulir y alisar sus obras de madera, y le llaman tambien Lixa. Tienen diferentes nombres, porque en Andalucia le llaman Pinta roxa, en Galicia y Asturias le llaman Melgacho. Latín. Squatina. Squalus...".
Se trata de una errata. En el original aparece como "Sp. 3", cuando en Linneo es "Sp. 13".
En realidad es el número 142, que efectivamente se corresponde con el Squalus galeus. L. T. Gronovius (1781). Zoophylacium Gronovianum: exhibens animalia quadrupeda, amphibia, pisces, insecta, vermes, mollusca, testacea, et zoophyta, p. 31.
Jacques-Christophe Valmont de Bomare (1731-1807) fue un naturalista francés autor de una influyente enciclopedia de historia natural, Dictionnaire raisonné universel d’histoire naturelle (1764–1768). 


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